PROYECTO LANIRINA

Las personas consumidoras consideran importantes ambos aspectos a la hora de comprar harina (ecológico y local), y los obradores artesanos de panadería, consideran que se puede poner en valor a través de sus elaboraciones.

Por su parte las personas agricultoras, con el asesoramiento adecuado para la transición al modelo de producción ecológica, tienen a su disposición herramientas, como el Espacio Test Lautada Ekin Okiturri, para transformar el grano en harina, y comenzar a diversificar  su actividad en colaboración, bien con otras personas agricultoras, bien con obradores artesanos de panadería.

En el proyecto, también se han identificado otras oportunidades en las que seguir colaborando, para dar forma a la cadena de valor del cereal ecológico de la Llanada Alavesa:

• La transición a ecológico es un proceso, y como tal, se hace imprescindible un acompañamiento real a las personas agricultoras que apuestan por el cambio. Abordar este proceso de manera progresiva, en colaboración otras personas agricultoras y con asesoramiento técnico adecuado, son las claves para ir consiguiendo el cambio
• La puesta en valor de las producciones de cereal requiere la participación de todos los eslabones de la cadena alimentaria, desde las personas agriculturas, hasta las personas consumidoras. En el proyecto, hemos detectado interés en ambos agentes, y las personas responsables de los obradores artesanos de panadería, a través de las cuales se conectan
• Es importante trabajar con las variedades que mejor se adapten a las condiciones climáticas y agronómicas de la Llanada Alavesa, pero también al manejo ecológico hacía el que se quiere transitar, y aporten valor a las personas consumidoras. Pueden ser una aspecto diferenciador en el mercado, pero tiene que tener valores reales asociados, que aporten beneficios a cada eslabón de la cadena.